La automatización de la sistemas de alimentación de cadenas de producción tiene, a nivel de centro de coste, múltiples ventajas sobre el coste de la manipulación manual.
El principal problema a superar siempre es el volumen de inversión inicial que requieren este tipo de nuevos procesos en las líneas de producción, y debido a este miedo, la optimización de esas líneas se ha suspendido sin la rigurosidad de los cálculos correctos en la implantación de dicho modelo.
Les proponemos un caso de estudio comparando una solución automatizada con una solución tradicional, y el potencial de recuperación de la inversión (ROI).
Nuestros compañeros de RNA UK nos ayudan a comprender mejor, que una inversión sobre procesos productivos es en sí misma un beneficio a largo plazo, impulsando al ROI a cotas mucho más altas, con el tiempo de maduración que corresponda a cada inversión.